REDACCIÓN DE 1000 PALABRAS

Redacción de 1000 palabras.

Una experiencia inolvidable

Intento recordar mi primer día del cole, pero solo tengo recuerdos muy pequeños.

Tan solo tenía dos añitos cuando entré en primero de infantil del año 2008. Y es que aunque se empieza con tres años, yo al haber nacido en el mes de noviembre, aún no los tenía.

Mi madre me enseña fotos de ese tiempo y me hace reírme de mi misma. Era pequeñita con el pelo rizado y rubio y unos ojos muy expresivos. Como he dicho conservo recuerdos muy lejanos, así que mis padres me han comentado que a mí no me costó ningún trabajo el empezar el cole. Desde mis cuatro meses de vida, por los trabajos de mis padres, ya pasaba las mañanas desde muy temprano en una guardería que se llama El Cigarrón. Así que al dejar la guardería, entre en el cole sin trabajo ninguno. Nunca lloré ni hice pataletas, como veía que hacían algunos de mis compañeros.

Pasé mi etapa de tres, cuatro y cinco años con una profe muy !guay!, se llamaba Pilar Caballero y era muy dulce. Recuerdo que si algún compañero estaba triste, ella les ayudaba y siempre tenía una sonrisa.

Llegó el año en que se supone que nos hacemos mayor, o al menos eso nos recalcaba la profe que nos tocó. Se llamaba Manoli y me acuerdo muy bien como hacía llorar a muchos compañeros. Yo no entendía que pasaba, pero con el tiempo me fuí dando cuenta que su trabajo era hacernos entender que teníamos que hacer las cosas mas rutinarias por nosotros mismos; ir al servicio solos, desabrocharnos bien los botones de los abrigos, sonarnos los mocos etc. Pero, claro, costaba un poco de trabajo.

En segundo todo cambió, ya éramos lo bastantes listos para hacer esas cosas tan rutinarias. Se me viene a la memoria que el primer día estábamos muy nerviosos porque nuestra profesora Manoli ya no estaba en el cole y venía un profe nuevo.

Fue un año fantástico, el profe se llamaba Diego y nos hacía muchas bromas. Sacaba muy buenas notas y eso me ponía contenta.

Este profe también se fue del cole, !jolines! Vaya empiezo que llevábamos.

Por fin, la directora de nuestro cole Juan XXIII, reunió a nuestros padres y les comunicó que tendríamos durante los dos próximos años la misma profe. Se llamaba Antonia, aunque nosotros la llamábamos cariñosamente Toñi. Ella nos dió tercero y cuarto de primaria. Era mayor pero sabía bastante y tenía una gran memoria. Personalmente me gustaba mucho y la verdad que cuando se jubiló me dió mucha pena.

He de mencionar a todo esto que no quiero dejar de mentar a mi amiga Silvia, la mejor de todas mis amigas. Curiosamente estamos juntas desde la guardería y eso hace que para mí sea muy especial.

Cuando pasamos a quinto, nos iba a dar clases el famoso Benito. Mi hermano Miguel lo había tenido como profesor y me decía que no me podía haber tocado otro mejor, que como el ninguno. Y no se equivocaba mi hermano, porque su nombre siempre a sonado fuerte en este colegio de Juan XXIII. Es un profe “cañón”, y tengo que recalcar que es y será el mejor profe que hasta ahora hemos tenido y creo que con el tiempo diré que tuve.

Benito es fantástico, sabe mucho, es como Google, si quieres saber algo pues el te lo cuenta.

He aprendido tanto que pienso que voy muy bien preparada para empezar en el instituto.

Benito sabe como tratar a un alumno, el le da su sitio a todos los compañeros. Para el todos somos iguales, si observa que tiene alumnos que están flojeando pues se dedica a ellos mas que a ningún otro. Es de admirar.

Tengo que admitir que lo echaré de menos y se que mas de una vez me equivocaré al nombrar algún profesor y lo llamaré por su nombre.

Este año que ya es el último, hemos ido de excursión a Madrid. En cuestión de organizar un viaje, mi profe es el mejor.

Lo hemos pasado fenomenal, jamás olvidaré este viaje que me ha marcado. Pues ahora empiezo a entender que ya dejo de ser una niña para convertirme en una adolescente. Que trataré de hacer las cosas lo mejor que pueda en el instituto, porque entiendo que será la base de mi futuro.

Recordaré las mañanas en las que mis padres me llamaban para que me pusiera en marcha rápido para empezar mi jornada del cole.

También recordaré todas las excursiones que hemos hecho a lo largo de mi etapa, el olor a comida del comedor y a la directora pasando lista por las clases para recordarnos quienes teníamos que ir a comer.

Me acordaré de las horas del recreo, de los abrazos con mis compañeros, de los juegos y las risas. Y no quiero dejar de acordarme de Juan el portero del colegio, siempre repartiendo caramelos y acudiendo a ayudar al que se cayera y se hiciera una herida.

También me acordaré de las clases de música con Victoria, las clases de inglés con la teacher, con su delantal, las clases de gimnasia.....en definitiva todo lo que a formado parte de mi vida.

He aprendido a llorar con razón, a reír, a divertirme, a razonar y sobre todo y lo mas importante a madurar y dar importancia a las cosas que la tienen.

También me gustaría seguir teniendo contacto con todas mis amigas y amigos, porque aunque algunos vayamos a diferentes institutos aún nos quedará la amistad tan bonita que hemos construido. Amigas de verdad. Pienso que siempre nos acordaremos unas de otras.

Para mí es importante el haber conocido diferentes personalidades de mis amigas. Creo que de todas he aprendido algo bueno.

Mi colegio siempre será para mi el mejor. Pequeñito por eso nos conocemos todos.

Quiero recordar a mis profes del comedor porque con ellas también he aprendido mucho, sobre todo a saber convivir en una mesa y respetar las diferentes opiniones cuando comiamos. Los momentos tan divertidos que hemos vivido tras el almuerzo con los juegos en el patio. Esos juegos con globos de agua cuando se acercaba el final del cole porque se aproximaba el verano.

Esta etapa ha sido muy importante para mi. He aprendido tanto y me llevo tan buenos recuerdos, que jamás olvidaré mis años pasados en este gran colegio.

Me queda solo decir que en este colegio en el que también estudió mi hermano Miguel, sigue mi otro hermano pequeño que se llama Marcelo y me siento feliz de saber que la etapa que aún le queda allí pues será muy buena, porque el profesorado de este colegio es para mi el mejor de todos los colegios. Siempre os llevaré a todos en mi corazón.